Alimentación y Menopausia en las Enfermedades Cardiovasculares

Alimentación y Menopausia en las Enfermedades Cardiovasculares

Menopausia y enfermedades cardiovasculares

Es bien sabido que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España, cobrándose aproximadamente el 24% de las muertes anuales totales (datos del CIE de 2020). Sin embargo, al separar las causas entre sexos, observamos que no es la primera causa de muerte entre hombres, pero sí en mujeres, siendo la mortalidad de 264,7 por cada 100000 habitantes. A pesar de esto, es observable (tomando como ejemplo nuestra asociación, sin ir más lejos) que las mujeres asisten menos a la rehabilitación cardíaca.

Esto es, en parte, debido al cambio hormonal que tiene lugar en la menopausia, y es que, durante la época fértil de la mujer, los estrógenos tienen un papel protector frente a las enfermedades cardiovasculares por su capacidad de actuar sobre diferentes procesos fisiológicos. Cuando llega la menopausia, la producción de estrógenos cae en picado, dejando estos procesos sin regulación hormonal, dando lugar a un incremento de procesos inflamatorios favorecedores de la enfermedad cardiovascular.

Esto, junto al aumento de la presión arterial natural por la edad, y sumado a otros efectos que tiene la menopausia y la edad (como los cambios en la alimentación, por ejemplo), favorecen a su vez la aparición de factores determinantes de la enfermedad cardiovascular, como podrían ser, por ejemplo, la hipertensión arterial, la obesidad o la diabetes tipo II.

Terapia hormonal sustitutiva

Durante mucho tiempo, se pensó que la terapia hormonal sustitutiva, inicialmente pensada para tratar mujeres con síntomas muy notables, podía ser utilizada como forma de prevención de la enfermedad cardiovascular, puesto que introducía de forma artificial estrógenos que regularían los procesos anteriormente mencionados.

Sin embargo, diferentes estudios han demostrado que, esta terapia mantenida en el tiempo, tenía efectos contrarios y que, además, era factor de riesgo de riesgo de diferentes tipos de cánceres, por ejemplo, el de endometrio.

Isoflavonas

Se han investigado diferentes alternativas que pudieran ser útiles para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular por este motivo, y se vio que en determinados países asiáticos el riesgo coronario era menor. Se encontró que existía una serie de compuestos presentes en los alimentos de naturaleza fenólica (como los compuestos presentes en el aceite de oliva virgen extra o algunas frutas como la uva) llamados isoflavonas. Estas isoflavonas son fitoestrógenos, lo cual quiere decir que tienen estructura química similar a los estrógenos, y que, en el organismo, poseen la capacidad de suplir las funciones estrogénicas.

Pero, ¿qué alimentos poseen cantidades importantes de isoflavonas? Desgraciadamente, son pocos los alimentos convencionales que las contienen. Únicamente la soja y sus derivados tienen cantidad suficiente de isoflavonas como para considerarlos útiles. Esto es un problema porque en nuestra dieta no están contemplados estos alimentos, pues no son propios de nuestra cultura.

Sin embargo, hay algunos que son fáciles de incluir en la dieta como podría ser el tofu o la proteína de soja aislada (conocida como soja texturizada). Además, tienen efecto protector en el cáncer de mama y endometrio, así como preventivo en la pérdida de masa ósea natural en la menopausia y en la edad avanzada.

Porotos = habas
Soya= soja
Tempeh = alimento derivado de la fermentación del tofu.

No obstante, aumentar el consumo de isoflavonas NO es suficiente para prevenir la enfermedad cardíaca post-menopáusica o mejorar su progreso. Está demostrado y es conocido que el seguimiento de los patrones dietéticos clásicos mediterráneos, traducido en una alimentación saludable, acompañado de ejercicio físico, abandono del tabaco, reducción o eliminación del consumo de alcohol… es mucho más efectivo y mejora el progreso de la enfermedad.

Por tanto, podría considerarse el consumo de la soja y sus derivados como un añadido a llevar una alimentación destinada a la mejoría de la enfermedad cardíaca y un acto de cuidado del corazón. Los beneficios son muchos y, además, la introducción de la proteína de soja desplazaría el consumo excesivo de carne actual, que supone un desequilibrio en la dieta.

DOS RECETAS CON SOJA

1.PASTA INTEGRAL CON BOLOÑESA DE SOJA TEXTURIZADA
Ingredientes (para 4 raciones):

  • 1 cebolla troceada.
  • 1/2 ramita de apio troceada.
  • 1 zanahoria mediana troceada.
  • 2 de ajo picados.
  • Medio vaso de vino tinto.
  • 2 tazas de soja texturizada (150 gramos aproximadamente).
  • 1 lata de tomate triturado.
  • Pasta integral (300 gramos aproximadamente)
  • Orégano seco, sal y pimienta negra al gusto.
  • Aceite de oliva virgen extra.

Preparación

  • Hidrata la soja texturizada en agua caliente con sal.
  • Echa un chorrito de aceite de oliva virgen extra y cocina las verduras (cebolla, apio y zanahoria) durante unos 5 minutos a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando.
  • Añade la soja texturizada sin el agua, estrujándola antes de añadirla. Cocina durante un par de minutos, removiendo de vez en cuando.
  • Echa el vino tinto y cocina durante otro par de minutos.
  • Añade el tomate triturado junto a las especias, remueve y cocina durante unos 20 minutos a fuego medio-alto.
  • Cuece la pasta siguiendo las indicaciones del fabricante, escurre y mezcla con la salsa.

2.BERENJENAS RELLENAS DE TOFU AL HORNO
Ingredientes (para 4 raciones):

  • 2 berenjenas
  • 100 gramos de tofu
  • 1 diente de ajo picado
  • 1 cebolla picada
  • 2 zanahorias picadas
  • Queso rallado
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal y especias al gusto.

Preparación

  • Precalentar el horno a 200º C.
  • Cortar las berenjenas transversalmente y ponerlas sobre una fuente de
    horno. Hornear durante 15 minutos o hasta que estén blandas. Retirar del
    horno y dejar que se enfríen un poco.
  • Vaciar la pulpa de las berenjenas sin romper la piel, picar y reservar.
  • Calentar una sartén con el aceite y cocinar las verduras.
  • Incorporar el tofu desmigado y la pulpa de las berenjenas.
  • Saltear durante 2 minutos más, salpimentar al gusto, añadir las especias y
    retirar del fuego.
  • Rellenar la piel de las berenjenas con el salteado de verduras y tofu y poner
    sobre una bandeja de horno.
  • Espolvorear las berenjenas con el queso rallado y hornear unos minutos
    hasta gratinar.

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